27 de Octubre de 2016.
6:50 de la mañana, suena el despertador y no es para ir a
trabajar (todavía) y tampoco es un aparato electrónico ni un móvil… Es nuestro
hijo, que literalmente grita “ya está, ya está”
Tiene 2 años y esta es su forma de decir, “Vamos al lio” o por lo menos,
eso interpreto yo.Desayunos varios, preparar la comida, duchas, nos vestimos, “recogemos” la casa y ale, preparados para ir a la ikas.
Así empieza nuestra rutina, que continua dejándole con sus compis de clase, y yo corriendo al metro para ir a trabajar.
Hoy es un día largo, Actividad grupal por la mañana, coordinación en un centro escolar, cita con varias familias, y entre todo esto se supone que como y finalmente salgo de currar a las 19:30.
A continuación
reunión con Aldarrikatu, que también comienza el curso!!!
Y sobre esto
precisamente iba el post, aunque me haya
enrollado con lo anterior por mi necesidad de justificar el despiste que a
continuación os explico.
Y es que… ¿Os podéis
creer que una semana más tarde no soy capaz de acordarme de uno de los debates más interesantes que
surgió en la reunión?
Porque hablamos de quienes estábamos, de los que no habían
podido venir, de cuando serian los
mejores momentos para juntarnos, surgieron propuestas de hacer algo más, de
hablar con otros, simplemente hablar con otros, que a veces ya es mucho y nos
organizamos según lo llevado a cabo también en años anteriores y…
Pues eso, que no lo recuerdo, y sinceramente mi cabeza hoy
ya tampoco da para más, así que compis, ¿podéis ayudarme? Creo que este tema,
que Cosme ya ha abierto en otros foros, podríamos compartirlo también en este.
Porque no entraba en el orden del día de la reunión, pero salió,
y me parece importante recogerlo.
Oihana Martitegi