martes, 14 de julio de 2015

Lo que hacemos o DEJAMOS DE HACER , influye mucho más de lo que nos gusta pensar

La Educación Social  se mueve en un contexto en continuo movimiento... realidades cambiantes, necesidades emergentes...... y hoy podemos decir que más que nunca,  ya nadie niega la evidencia , nos encontramos en un cambio social estructural , ya desde hace años. Esta situación me genera cierto desasosiego en el desempeño de mi profesión y voy a tratar de explicar porqué.
Un texto de Zygmunt Bauman sobre la globalización me ha ayudado un poco.

Para Bauman, La Globalización no tiene marcha atrás," por muy limitadas localmente que sean nuestras intenciones y acciones  , errariamos si no tuviesen en cuenta los factores globales  pueden decidir el éxito o el fracaso de nuestras acciones".." lo que hacemos o dejamos de hacer pueden influir en las condiciones de vida  ( o de muerte) de gente que vive en lugares que nunca visitaremos y de generaciones que no conoceremos".

El problema es que "esta globalidad es principalmente, sino únicamente la globalidad del capital, las finanzas, el comercio" y estos elementos o fuerzas decisivas están condicionando y menoscabando la libertad de elección y la eficacia de las relaciones humanas , escapando y escalando por encima de cualquier control democrático.

Y en este contexto y esta situación , nos encontramos nosotros y nosotras , profesionales de la ayuda, tratando de "remediar?" "arreglar?"," solucionar?"..,  con  "tiritas" las heridas que se van abriendo en un "cuerpo en descomposición" que requeriría cirugía mayor. Porque y  siguiendo a Max Weber , refiriendose al capitalismo, se da una grave "separación de la actividad económica de lo doméstico , donde lo doméstico significa la densa red de derechos y obligaciones mutuas mantenenidas por las comunidades rurales y urbanas, por las asociaciones, familias, vecinos.....". Lo "doméstico", osea, el cuidado , la atención, el bienestar de la persona , el ciudadano y cuidadana y su vida, en nuestro contexto actual, quedan relegados al un ultimísimo plano y por supuestos las redes, relaciones, vínculos  que posibilitaban este cuidado, destruidas.

Yo creo que como agentes sociales, tenemos la responsabilidad de hacer una constante lectura de la realidad primero , una lectura crítica, para saber lo que estamos haciendo y saber la posición que ocupamos
" lo que hacemos o DEJAMOS DE HACER, influye mucho más de lo que podemos pensar".

Una vez que tomamos conciencia, y posición personalmente , seguro que podemos cambiar nuestros focos en las intervenciones , proponiendo alternativas distintas,cada uno y una de nosotras desde su lugar en la profesión, aunque tengamos que poner " tiritas" en algunas ocasiones, 

Bauman dice que "no hay marcha atrás en la globalidad", bien , eso para mí significa , entre otras cosas, que las respuestas que hasta ahora se han ofrecido y se siguen ofreciendo para parar la "sangría" social que se está produciendo, ya no sirven y significa también que primero como ciudadana y después como profesionall de la Educación Social tengo una responsabilidad con el momento que me toca vivir.

La Educación Social tiene la responsabilidad de poner nuevamente el foco en lo "doméstico" y a los y las profesionales poner las energías , desde una visión global y crítica , en nuestros círculos de influencia , o como solemos decir  .
 DEJEMONOS DE PREOCUPARNOS Y EMPECEMOS A OCUPARNOS.

Inés - Educadora Social