miércoles, 3 de diciembre de 2014

ACERCA DEL CONVENIO


          Tras varios meses de negociación del convenio de intervención social, se ha llegado a un preacuerdo. En la firma han participado Gizardatz, CCOO y ELA, quedándose sin firmar LAB. Sin entrar a valorar los contenidos de este preacuerdo, nos parece interesante realizar una lectura general del contexto en el que se ha realizado esta negociación.



           La negociación del convenio se desarrolla en un contexto de recortes, reducción y pérdida de servicios, programas y condiciones laborales y empleo. Esto no solo significa una situación precaria para el trabajador/a, sino una pérdida de calidad de los servicios que incide directamente en las personas con las que trabajamos. Por lo que desde la propia administración, se da una situación un tanto paradójica, puesto que por una parte se promueve un cuidado hacia las personas en situación de exclusión social ofreciendo una serie de programas con los que responder a sus necesidades y promover unas condiciones sociales más favorables, pero por otro lado, podemos observar que  estos programas reciben constantes recortes que descuidan la finalidad de los mismos y desmejoran las circunstancias de las personas.

      Lo misma ambivalencia podemos observar en el caso de la patronal y los/as trabajadores/as, ya que ambas partes tienen como finalidad prioritaria ofrecer una buena atención a las personas usuarias, pero vemos difícil hacerlo si cada uno tira de un extremo de la cuerda  atendiendo a sus posiciones sin ver el mismo interés que les une. Desde ahí entendemos la importancia de promover unas condiciones laborales de los/as educadores/as, es decir cuidar a las personas que cuidan de otras y reconocer su trabajo. Además la existencia de un convenio colectivo que asegure unas condiciones de trabajo adecuadas también es una herramienta para profesionalizar nuestro trabajo y para dotar a la educación social de la categoría profesional que le corresponde y de la que muchas veces los/as educadores/as sociales nos quejamos.

                Así mismo, creemos que es importante mencionar (además con cierto enfado), que siendo trabajadores del tercer sector que nos caracterizamos por luchar constantemente por los derechos de las personas, no somos capaces de luchar con el mismo ahínco por los nuestros propios, por lo que a vista esta, la escasa participación del colectivo en las diferentes movilizaciones, dando la sensación de poco interés y poca implicación y participación. Cuando volvemos a repetir que creemos que la negociación del convenio es un contexto óptimo para luchar por nuestra profesión. Entendemos que existe cierto enfado hacia la desinformación por parte de los sindicatos. Además en ocasiones da la impresión de que cada sindicato tiene una lucha, sin tener en cuenta que nosotros queremos (y es necesario) ir todos a una.

                Por ultimo señalar, como aspecto positivo, que la firma de este convenio recoge, primero un blindaje a la reforma laboral de Rajoy y segundo el compromiso por parte de las distintas entidades de no descolgarse del mismo. Sin embargo, mencionar que ya existen determinadas entidades que se han descolgado de tal convenio…
 
                La sensación con la que nos quedamos es que queda mucho por recorrer y que nuestra profesión necesita a todos y cada uno de los educadores/as sociales para luchar por su dignificación.
 
                                                                                                                             Isa y Marta (Educadoras Sociales)