lunes, 6 de octubre de 2014

ES EL MOMENTO DE LA EDUCACION SOCIAL

El pasado día 2 de Octubre, día de la Educación Social , me animé a acudir a la Universidad de Deusto que, junto con nuestros amigos de Educablog, programaron unos diálogos con gente muy interesante . 

Dado que yo tenía día libre en el trabajo, acudí sin expectativa alguna.... dejándome llevar (que creo que es la mejor forma de acudir a algunos eventos). La verdad es que salí encantada . Desde el formato, con música en la presentación de los y las ponentes y posteriormente en algunos momentos, buena música, hasta el dialogo que en torno a " en qué punto se halla la profesión" se propuso . Dialogo pausado, tranquilo, ordenado y activo ¡ vamos que en los tiempos que corren es difícil escuchar!. 

Cosme Sanchez, Asier Gallastegui, Isabel Martinez, Roberto Vidal  y un educador recién graduado (que me va a perdonar pero no recuerdo el nombre ) , nos fueron desgranando sus visiones, expectativas, tensiones, y futuro de la profesión.  
A mí me hicieron reflexionar, durante y después ( creo que de eso se trata),así que voy a intentar con cierto orden de compartir algunas de esas reflexiones.

Me resultó sumamente interesante  y valiente la introducción de Cosme ( que espero comparta en este blog) que sirvió para introducir el debate.
 Es una realidad compartida por muchas personas que ejercemos la profesión , la "burocratización " que está sufriendo la profesión y por extensión todas las profesiones de ayuda. Esta burocratización está ocupando el lugar del "acto educativo " para saber que le pasa a una persona, ya no es necesario ESCUCHAR , acompañar, posibilitar espacios de relación.....basta con coger el papel en el que alguien ha hecho un diagnóstico y aplicar el tratamiento que también está en el papel, luego por supuesto, ir dando detallada cuenta mediante informes de los avances que se van consiguiendo" ...., podríamos decir que la Educación Social se convierte en una profesión que gestiona y ordena el riesgo , o dicho en otras palabras , se puede convertir (si no lo es ya) en la profesión al servicio del control social. 

El educador participante, que aún no ha empezado a trabajar, pero sí ha hecho las prácticas , hizo dos observaciones que me parecieron muy clarificadoras y una de ellas era precisamente como los y las educadoras con las que había trabajado en prácticas, se quejaban de la cantidad de papeles que tenían que rellenar y que les quitaba mucho tiempo para poder estar con las personas, osea, les impedía el acto educativo.

Si decimos que la Educación Social es una profesión fundamentalmente práctica y añadimos que una de las lagunas principales de la profesión (eminentemente práctica) , es la falta de costumbre de escribir , de sistematizar, en definitiva de teorizar sobre la misma y... mas 

que el trinomio necesario será (esto lo decíamos ya en mis tiempos de voluntaria en el tiempo libre) Acción-reflexión-Acción o lo que sería lo mismo práctica educativa- reflexión/teorizar- práctica educativa, pero ¿dónde quedan los espacios de reflexión?, ¿donde quedan los actos educativos producto de la reflexión?,

 no los necesitamos, ya tenemos los papeles que nos dicen qué y cómo y rellenamos los informes que den fe que lo estamos haciendo siguiendo los objetivos marcados. 

Aquí surgieron otras dos cuestiones interesantes también , alguien señaló la importancia de la militancia, al contrario de Rosa Santibañez que comentó no le gustaba demasiado esa palabra por las connotaciones de la propia palabra, a mí sí me gusta, pero prefiero declararme , como dijo una persona del público, militante social y declarándome así, esa militancia la llevaré conmigo allí donde esté . No entiendo eso de ser militante dentro del trabajo y fuera no, en todo caso hablaría de horas extraordinarias o incluso de voluntariado (ojo concepto complejo en nuestro trabajo). Lo que si entiendo es que teniendo un trabajo absolutamente vocacional y dentro de la acción social , me empeñe  por dignificar nuestro trabajo con las personas desde la justicia y la ética  reflexionando sobre lo que hacemos, para qué y cómo lo hacemos .....,

                                    así surgió otra cuestión propuesta por Asier ¿qué pasa con los espacios de reflexión, supervisión en los equipos , de los que a lo largo de los años ha surgido tanto riqueza, formación y excelencia, cuando estos espacios no se contemplan dentro del marco laboral?, incluso en momentos han sido prohibidas expresamente , no por las entidades precisamente. ¿Reflexionamos los equipos de educadores y teorizamos fuera del horario laboral? a la noche? en nuestros ratos libres? . Esta es una realidad que se da y que creo que las entidades , tendrían mucho que decir y hacer al respecto,
 
aunque si los papeles, la burocracia y el control  van a ocupar el espacio del acto y la reflexión educativa inherente a nuestra profesión, no necesitamos mucho más. 

Bueno, este debate , me ha dado para estas y otras reflexiones, pero no quiero ser , ni soy de hecho, derrotista, porque lo cierto es que la profesión como tal ha avanzado mucho, las universidades están haciendo un esfuerzo importante con aunar el mundo laboral y el teórico y que el corpus teórico salga también de la propia reflexión y acción de los y las educadoras en activo y en cualquier caso me quedo con lo que dijo otra persona del público, estudiante. "mientras tengamos la necesidad de seguir justificando, sobre lo que hacemos, porque y para qué.......seguiremos en la misma posición,  actuemos y hagamos lo que tengamos que hacer, sin tantas explicaciones y/o justificaciones" En ello estamos.

PUES ESO! UN PLACER Y ESKERRIK ASKO A TODAS LAS PERSONAS QUE HICIERON POSIBLE ESTE RATO .

Por cierto, hecho eche en falta alguna palabra en euskera , por un momento tuve dudas de en que lugar me encontraba. Un poco pena.


                                                               Inés