domingo, 23 de septiembre de 2012

GIZARTE HEZITZAILEAK ALDARRIKATU: UNA RED QUE NOS TRANSFORMA Y NOS UNE.

“Aldarrikatu encarna aquello que de nuestra profesión nos inquieta y que, por lo tanto,  nos permitirá continuar avanzando en la esencia de la Educación Social.”



Gizarte Hezitzaileak ALDARRIKATU es una red que se sostiene sobre el deseo, la práctica y la investigación de un campo de experiencia muy concreto, la Educación Social en Bizkaia.

Una red que está en permanente movimiento de construcción y que opera más allá de los individuos que la componen.

Una red de personas que se muestra productiva y capaz de flexibilidad, susceptible de acoger la singularidad de cada uno de sus miembros, su deseo y su punto de vista. Un trabajo en construcción que va uniendo a los profesionales, haciéndoles hablar de su práctica, compartiendo sus dudas y reflexiones.

La red de ALDARRIKATU opera siendo capaz de dejar espacios vacíos, lugares de no saber, de tal manera que produce cierta inquietud y deseo, y esto es precisamente lo que nos permite seguir avanzando, investigando, conversando y aprendiendo.

Una red que une, que cohesiona, y que nos permite habitar un lugar común en la conjunción de nuestras miradas sobre la intervención social en nuestros días.

Aldarrikatu es un Colectivo que nos permite ir más allá de las entidades donde desarrollamos nuestro trabajo diario, y que al mismo tiempo tiene efectos sobre nuestra praxis, sobre nuestros aprendizajes… una red que nos transforma y nos une.

Aldarrikatu puede ser el aceite que necesitamos, ese Otro capaz de cohesionarnos en torno a las preguntas y los interrogantes sobre la intervención social contemporánea.

Gizarte Hezitzaileak ALDARRIKATU surge desde un grupo de educadoras y educadores sociales que desarrollamos nuestro trabajo en el ámbito de la intervención social en Bizkaia. Primordialmente, lo que nos junta y nos interroga son los cambios metodológicos, que en forma de protocolos y modelos de intervención clínicos de corte empresarial, arrastran a la profesión hacia la deshumanización, lejos de unos modelos de intervención basados en la relación y en la cercanía.

Cosme Aldarrikatu

miércoles, 19 de septiembre de 2012

LA CONSTRUCCIÓN DEL CASO EN EL TRABAJO EN RED.

 
Partamos de algunas ideas e hipótesis sobre la construcción de casos:
No es habitual, en la actualidad asistencial, el trabajo de construcción de casos.
No obstante, pensamos que la metodología de la construcción de casos nos aporta la mejor manera de realizar un acompañamiento social efectivo y satisfactorio para las personas que atendemos.
Construir un caso va más allá de rellenar un expediente o de atender bien a una persona. Ha de poner en juego el saber del sujeto, sus propias invenciones, con el saber del profesional.
En primera instancia atenderemos a lo que sabemos del sujeto, a sus propias invenciones, su historia personal, lo que quiere, lo que le funciona o le ha funcionado en el pasado, aquellos acontecimientos de su vida que le han hecho conducirse de determinada manera… pudiendo de esta manera recortar algunos de los significantes que han marcado su historia personal, haciendo un ejercicio de reducción y de recorte.
En esta misma lógica deberemos pues poder articular un lugar y un espacio para alojar lo que los diferentes profesionales y agentes sociales puedan aportar al caso: lo que cada una de nosotras, desde nuestro lugar y desde nuestras hipótesis, podemos aportar al caso. De manera que podamos encontrar cierta orientación en el caso, que nos permita apoyar y acompañar de la mejor manera posible a la persona en su proceso de incorporación social.
Para ello parece imprescindible contar con la supervisión de un agente externo, capaz de orientar el caso, sosteniendo una posición de no saber, y al mismo tiempo contribuir a que la conversación sea productiva y no un simple bla, bla, bla.

La construcción del caso es individualizada, uno por uno. Y se basa en la conversación entre los profesionales que atienden un caso en común. A su vez, se basa en la interdisciplinariedad y en la perspectiva comunitaria, así como en la conversación con otros agentes de la red (Salud Mental, toxicomanías, Servicios Sociales y Sanitarios).
Se trata de construir un dispositivo de corte antitotalitario, en el sentido de que no hay un saber que sea más importante que otro, cada agente podrá aportar su mirada particular y sus interrogantes sobre el caso.
Construir un caso es extraer una orientación, encontrar una brújula.
Construir un caso implica, frente a la inmediatez de los actos profesionales, poder pensar: crear un tiempo para pensar en la persona, distanciándonos de la urgencia del acto irracional de un profesional.
Construir un caso es atender a la particularidad del sujeto.
Construir un caso es la mejor manera de acompañar a una persona.
La construcción del caso nos permite dedicarnos a aquello para lo que elegimos esta profesión. Encontrar una orientación eficaz en el trabajo con el otro, eso sí, caso por caso, uno por uno, atendiendo a la particularidad y a las invenciones de cada persona.


Cosme Aldarrikatu