jueves, 24 de junio de 2021

DESINSERCIONES Y LAZO SOCIAL . Una práctica orientada por su singularidad

 


Desde Aldarrikatu nos felicitamos y agradecemos a nuestro compañero Cosme Sánchez Albert , la publicación de este libro.

Hace años cuando un grupo de personas profesionales de la acción social  propusimos crear un espacio y tiempos para hablar de nuestra práctica , lo hicimos porque:

 " muchas de las prácticas llamadas sociales se organizan alrededor de unos protocolos , y unas normativas tan rígidas, límpidas y eficientes que no dejan lugar , ni tiempo ni espacio para acoger la singularidad, el malestar o la palabras de cada persona y que finalmente evitan sostener y soportar la emergencia de un lazo social". (pag.23).

"Demasiada gestión mata lo social. ......no requiere de personas que piensen, sino, más bien de operadores que ejecuten las órdenes con diligencia" .." en este contexto cada vez hay más dificultades para acometer el acto educativo......"(pag.80-81).

 Estas situaciones nos crean malestar a los y las profesionales que, del mismo modo que no se dan ni los tiempos ni los espacios para acoger la singularidad de las personas que acompañamos, tampoco se dan ni los tiempos ni los espacios, para que las  y los profesionales podamos contrastar, reflexionar, evacuar este malestar y construir . Es lo que hemos venido llamando , conversaciones compartidas .


" El acto educativo es inseparable de una angustia que hay que soportar"


Nos faltaba un elemento importante cuál era escribir ( algo que a las educadoras y educadores nos cuesta tanto) y aunque nuestros encuentros parten de una escritura en torno a una experiencia que alguien quiere compartir , sobre la que reflexionar y construir saber; saber colectivo. Escribir y ordenar reflexiones.


Pero Cosme lo ha hecho y nos ofrece un libro donde se recogen esas reflexiones, propuestas, no solo de nuestro foro sino de todos donde él participa y ese saber colectivo que nace , no solo de los y las profesionales sino de las personas que acompaña y acompañamos. 

Un placer y una guía importante en nuestro recorridos. 



 




viernes, 24 de enero de 2020

ROMPE LAS REGLAS



Hace unos meses, finalice mi andadura profesional , después de casi 45 años sujeta a diversos contratos laborales. Digo  profesionalmente, porque me sigo considerando educadora social , por lo que aquí o allí es y será mi impronta. 
Por ese motivo, las y los compañeros de Susterra, han publicado una bonita entrevista en su último  número de la revista ENTERATE, de lo que ha sido mi trayectoria profesional, que me gustaría compartir con todas las personas que estáis inmersos en esta apasionante y llena de retos que es nuestra profesión. 


TRAYECTORIA PROFESIONAL – ACCION/REFLEXION/ACCION



Inés Picó ha sido, para algunas de las personas que trabajamos en Susterra, un referente  profesional. Su etapa laboral llega a su fin, (los años pasan) y nos gustaría poder compartir con toda la gente que lee esta revista una pequeña parte de su experiencia.



-Una primera reflexión sobre estos años como educadora

Echando la vista atrás, lo primero que me doy cuenta es,  a lo largo de la vida vamos tomando decisiones, más o menos conscientemente, que nos van situando en un lugar o lugares concretos;  en unos lugares y no otros. Son elecciones que vamos haciendo y nos llevan por caminos concretos, que son los que finalmente queremos transitar.  Eso es lo que yo siento.



Parafraseando a un compañero “Somos educadoras las 24 horas porque nuestra mirada es social: no es de otra forma, no puede ni (me atrevo a decir) debe serlo. Nuestros ojos son críticos; cuando compramos ropa; comida… cuando vemos la tv; cuando miramos internet; cuando escuchamos la radio e incluso la música que elegimos. Esa es la mirada social

El ser educador social las 24 horas; no es llevarnos el curro a casa,

Sino tener y actuar desde esa mirada social.

Por tanto diría que SOY y siempre he sido Educadora Social, más allá de los contratos laborales.



-¿Cómo empezaste en esto de la educación social?

Mi historia profesional en la Educación Social, va de la mano de lo que ha sido el inicio de la profesión y su desarrollo a lo largo de estos años.

En realidad, empecé a ejercer profesionalmente de manera tardía, con alrededor de 35 años, aún no se había creado la diplomatura de Educación Social.

No obstante, ya venía de estar en contacto con lo que fue la base de la profesión: con grupos de tiempo libre; escuelas de padres; foros en torno a la mujer, Formación, etc… Era el año 1975, todavía dictadura y todavía con todo por hacer. Teníamos muchas inquietudes y había mucha participación social. Yo participaba desde el voluntariado asociado al tiempo libre. Aparte me tenía que buscar la vida, así que trabajé durante 17 años de secretaria de dirección mientras me sacaba una licenciatura, que en mi caso, al no existir Educación Social, era la de Pedagogía.


-¿Qué destacarías de aquella época?

 A/ El contexto social, el momento en que yo y otras personas como yo, empezamos a implicarnos y comprometernos socialmente. Salíamos del agujero y todo estaba por hacer: mucha participación social; asociaciones de vecinos muy activas, con mucha ilusión y ganas.



B/ Vocación:   No quiero decir que ahora las personas que salen con el grado de Educación Social no tengan  vocación, solamente digo que ahora existen muchas variables más para elegir la carrera. Nosotras tuvimos “perseguir” nuestra vocación para que se hiciera realidad, para dotarla de cuerpo y reconocimiento.



C/ Coherencia: Allá por el año 91,  En Agintzari me dieron la oportunidad (había estado formándome con ellos, porque había mucha formación y muy  buena) de hacer una sustitución para educadora de familia. No me lo pensé e hice “un salto en el vacío” y me lancé, midiendo los riesgos, que eran muchos, pero lo tuve claro y ahí sí, empecé como Educadora  profesionalmente hablando.

Me costó asumir, y lo hice con gusto, que me pagaran. Pero si hasta entonces había sido como si llevase dos vidas paralelas, una dedicada a ganarme la vida y otra la verdaderamente mía, ahora se unían ambas y todo iba en sintonía, era coherente.



-Participaste en los inicios de la profesión como tal, ¿qué recuerdas?

Esta también fue una labor ardua de un buen puñado de educadoras y educadores a lo largo de varios años. Diplomatura, colegio, procesos de habilitación, código deontológico, etc… que han ido poniendo los cimientos de la profesión. 


Creo que es importante recordar estas cosas porque  a veces tendemos a pensar que lo que tenemos, lo que disfrutamos, ha estado ahí siempre, o alguien nos lo ha concedido, y esto nunca es así.  Es gracias a la persistencia, la lucha, la preparación de muchas personas que conseguimos hacer realidad tanto derechos como oportunidades, sueños ,etc.



-¿Qué papel juega la formación en este quehacer?

Me parece importante la formación, seguir formándome y no necesariamente con cursos y más cursos, que también, sino desde la inquietud por leer, contrastar, reflexionar, escribir. A mí aún me sigue sorprendiendo lo que aprendo, lo que me muestran y me enseñan las personas que acompaño en mi tarea.



En los tiempos en los que aún no hablábamos ni de profesión ni de carrera ni de nada de esto, había una máxima que seguíamos en los grupos en los que estaba envuelta y enredando, era:

“acción, reflexión, acción”, es decir estaba la experiencia, la reflexión o teorización (si lo preferimos) y vuelta a la acción. Esta máxima me sigue ayudando-

También  autores que me han acompañado y que son referentes importantes: Carl Rogers, con conceptos importantes como la Congruencia; Paulo Freire en su pedagogía del oprimido y en la definición que hace de Educación bancaria que no se ajusta a la verdadera educación (la educación bancaria contempla al educando como un sujeto pasivo e ignorante, que llevado al campo de la educación social, supone que es el profesional de la educación el que le dice lo que ha de hacer).  Y otros muchos: Minuchin; Cancrini, Marco Marchioni, Barudy, Zirulnik, Ubieto, Bauman, también Sanpedro y otros.

Y en la medida que voy leyendo, aprendiendo…, me doy cuenta que, como dijo Sócrates “solo sé que no sé nada” .

O el contacto con Jesús Hernandez Aristu para mí una  de las personas, sino la persona que más me ha aportado personal y profesionalmente por la autenticidad y congruencia  que nos transmitía,  y por la posibilidad que me dio para conocer “mi herramienta de trabajo” que soy yo misma.



-Después de tantos años como explicarías básicamente en qué ha consistido tu trabajo, o en qué consiste ese modo de vida?

Acompaño la vida cotidiana de las personas para que la mejoren. Así de sencillo y de complejo al tiempo.  Porque hablo de acompañamiento, de presencia, de escucha, de vinculo…



-Señálanos algunas cuestiones a mejorar en este trabajo

En alguna medida la profesión ha sido subsumida por las Administraciones y las políticas sociales; se ha ido ordenando, protocolizando, en aras a cada vez una mayor eficiencia y un mayor control, unas mejores estadísticas. Así las personas, las comunidades, los colectivos se convierten en: expedientes, nº de casos atendidos, poblaciones dianas. Todo tiene que entrar en un Item. La deriva actual es que el objetivo de nuestro trabajo sea cumplir los protocolos con la mayor eficiencia posible y que las personas, sus vidas entren en un determinado ítem, cumplan unas determinadas expectativas perfectamente controladas y controlables… Pero resulta que  las personas somos únicas, tenemos  expectativas propias, proyectos de vida propia, procesos únicos. Las personas, los colectivos, están y tienen que seguir estando, en el centro de nuestra intervención, no las estadísticas ni los protocolos que son o debieran ser, herramientas que nos ayudan.  Creo que este es un gran reto en este momento para la profesión.



Por otro lado parece que nos seguimos empeñando en respuestas que como mucho “tapan algunos agujeros”, en lugar de revisar nuestro modelo de convivencia y buscar  incidir en los orígenes de las situaciones.



-Ahora que llega tu jubilación ¿Está siendo cómo la habías imaginado?

Hace años en una formación, hicimos un ejercicio de visualizarnos y expresar como nos gustaría vernos, al término de nuestra vida profesional y yo contesté que me gustaría estar haciendo lo que hacía, con las mismas ganas, motivación y entusiasmo. Afortunadamente, así es , cierto que en ocasiones me siento cansada, pero creo que es más un tema de edad y de circunstancias que la vida va trayendo.



Así que:

Jubilada o no, seguiré siendo educadora social, porque no puedo dejar de tener una mirada social y eso solo ya me compromete  quizá con un poco menos de energía, pero con la misma pasión, porque vivimos tiempos apasionantes y llenos de retos, donde todo está por inventar y hacer en este nuevo sistema que emerge.


jueves, 18 de abril de 2019

El educador social como “hacedor de nudos”. PROYECTO IMAGO, por Cosme Sánchez



Lo que quería subrayar de este proyecto, que nace de un interés por visibilizar la profesión de la Educación Social, es que el proceso de elaboración de IMAGO se ha apoyado en 3 ejes: encuentro, espacio y tiempo. Tres cuestiones fundamentales en nuestra práctica.

David de Haro, el autor, nos dice que lo que une estos 3 elementos (Encuentro, espacio y tiempo), lo que hace de unión, de argamasa, de bisagra, es lo que él denomina “vínculo”. Me parece muy lúcido este comentario, que he leído en su blog. El vínculo es el nudo, el anudamiento, no es algo material. Es lo que une. Es una operación de anudamiento.

¿Qué quiero decir con esto? 

Dos cosas. Por un lado, que el vínculo no va de suyo. El vínculo no está de entrada. No somos seres sociales, en el sentido en el que el vínculo al Otro no está ni asegurado, ni garantizado. La inscripción en el Otro, en lo social, es el efecto de un trabajo subjetivo, que no siempre se consigue.

Por otro lado, subrayar que el vínculo social no solo “no está”, sino que además “no es” y tampoco se puede contar (mucho menos contabilizar). El vínculo social es la consecuencia, el efecto. Es algo a producir, a inventar, a elaborar. Y tiene, a su vez, unas condiciones muy precisas, que hay que localizar en cada caso. Porque ni el encuentro, ni el espacio ni el tiempo son para todos igual, ni son suficientes para organizar un vínculo. Son necesarios, pero no suficientes. Hace falta un cuarto elemento, el nudo.

Tiempo, espacio y cuerpo

Me permito la licencia de tomar el "encuentro" por el cuerpo, ya que un encuentro se da entre dos cuerpos. Tiempo, espacio y cuerpo son siempre subjetivos, diferentes para cada uno de nosotros. Cada una de estas tres instancias tiene que ver con la constitución subjetiva. No existe el tiempo como tal, sino como efecto del encuentro, siempre particular, de cada uno de nosotros con el orden simbólico.

El lazo social se organiza, y se ha organizado siempre, en función de la particularidad de cada sujeto. Cada persona ha de inventar una solución propia para engancharse a lo social. Una solución por fuera de las normas; no hay ni el protocolo ni el manual que nos indique cómo hacerlo.

Es por ello, que no se puede universalizar una teoría del vínculo. El lazo social, la manera en la que cada uno de nosotros va a incluirse en un discurso, es particular. No hay el Manual del vínculo social. No hay el programa del instinto en cuanto al vínculo social.

¿Con qué materia se construye el vínculo social?

Hemos dicho que el vínculo es el anudamiento de 3 registros: simbólico, imaginario y el real.

Un real es aquello que es inaprehensible por el lenguaje, algo que no queda capturado ni por la dimensión simbólica ni por el registro de la imagen. Es muy importante saber que en nuestra práctica existe siempre esta dimensión, algo que va más allá del sentido. Un encuentro con lo real.

Es esta la tarea del educador social y, por extensión, de aquellas instituciones y servicios que tienen por encargo favorecer procesos de inclusión social. Hacer el nudo. Ayudar a realizar un anudamiento. El educador social como instrumento “hacedor de nudos”: a lo social, a la red asistencial, al discurso, a la cadena del lenguaje, al acceso a una casa, a un trabajo, según cada caso. Un anudamiento entre el sentido, el cuerpo y la palabra.

IDENTIDAD y profesión

El proceso de la identidad no acaba nunca. Lo sabemos porque la identidad es el anudamiento simbólico que recubre el vacío constitutivo y estructural del ser hablante.

Es ese agujero (ese vacío), precisamente, lo que nos interesa. Porque la identidad es un semblante, una ficción que recubre el vacío que nos habita. Una ficción necesaria que nos sirve para circular por el mundo y realizar recorridos posibles: en la academia, en el trabajo, en el amor, en la vida.

Para ocupar un lugar en lo social es necesario tener algo parecido a una identidad. En nuestro caso, esta búsqueda de identidad profesional no puede obviar el hecho que encontramos en nuestra práctica: la dimensión central del vacío. Y esto es lo que quería remarcar y enmarcar.

Me explico. Toda disciplina, y la educación social no hace excepción, debe avanzar interrogando su propio vacío, su agujero, y con sus propias herramientas conceptuales. Es decir, debe producir sus propios interrogantes, en nuestro caso, a partir de la praxis, de la práctica (no tanto de la teoría). Es imprescindible, organizar, en el campo de la educación social, espacios para el trabajo sobre la práctica.

Me parece, que existe un déficit en el campo profesional de la Educación Social a este respecto, un agujero. Hay que interrogar este agujero. De lo contrario, la pedagogía social quedará colonizada por otros discursos que vendrán a ocupar ese lugar vacío. Cada disciplina ha de consentir a interrogar-se sobre su práctica a partir de su propio agujero. Y es a partir de ese agujero… que podrá producir un saber.
Cosme Sánchez
Aldarrikatu, Abril 2019

domingo, 7 de abril de 2019

REFLEXIONAMOS, CONVERSAMOS, AVANZAMOS

Este pasado sábado, disfrutamos una vez mas de este espacio de reflexión y conversación agradable que periódicamente nos dedicamos , para hablar con tranquilidad, libertad y hasta con humor de nuestra actividad profesional, compartiendo y aprendiendo de nuestra práctica cotidiana.

Esta vez, la viñeta-relato presentada por una compañera,  nos permitió reflexionar sobre el papel y la posición que ocupamos los y las educadoras sociales a la hora de defender, justificar y proponer nuestra visión y propuestas , cuando se trata de trabajar en red sobre un caso.

Fue interesante ver como,  cuando salimos de la queja, cuando el enfado inicial que nos puede provocar un mandato fuera de lugar o intervención "absurda" y planteamos a la red (sean quienes sean las o los profesionales que la conforman), justificando nuestra dudas,  preguntas, vacíos , entonces  estamos en disposición de "construir el caso en red" y aquí la responsabilidad de los educadores y educadoras es la misma que del resto de profesionales que intervienen.

Resulta gratificante ver como en estos espacios de reflexión, como la pasión, la ilusión y las ganas de hacer bien nuestro trabajo, siguen estando presentes.

En el mes de Mayo, una vez más , estaremos en la UPV, y en la Universidad de Deusto , para compartir con futuros educadores y educadores estas conversaciones .

Y el 1 de Junio, de 10,30 a 12,00 ,más o menos ,  tendremos un nuevo encuentro al que estáis invitadas e invitados. Será en la sede del Colegio Profesional que amablemente nos ceden una sala.

Os esperamos.   Inés

miércoles, 5 de diciembre de 2018

CUÉNTAME TU HISTORIA





El pasado sábado, día 1 en nuestro encuentro periódico, tuvimos la incorporación a nuestra conversación de Aitor, que lo hacía a título personal y también como miembro de la junta del Colegio de Educadores. 

Nos expresó la disposición del Colegio para crear sinergias entre el colectivo y el colegio que se pueden traducir en apoyo logístico, presencial o lo que vayamos considerando pertinente, sin abandonar la esencia que caracteriza y alienta a cada uno.

Por el momento, nuestro próximo encuentro, 2 de Febrero sábado, lo realizaremos en la sede del Colegio.

En esta ocasión, la viñeta-relato de nuestro compañero Cosme, hablando de los espacios vacíos para permitir la entrada a la singularidad del sujeto, nos llevo a reflexionar y conversar de nuestra práctica cotidiana en torno a la importancia y dificultad de una escucha real, a la dificultad de vaciar nuestro espacio para dar cabida al otro. La importancia de la palabra, dándoles significado.

La importancia de que las personas que acompañamos puedan contar su historia , llenar de significado  el agujero negro en su cabeza y la utilización de la palabra para ello.
También de las posibilidades y la importancia de construir casos en equipo, en
red y de las dificultades para "abarcar" la singularidad de los sujetos en ítems y casillas. Recordando por encima de todo que, a pesar de los protocolos y/o procedimientos,  el vínculo y la relación  la construimos entre la persona a la que acompañamos y nosotras y eso,
es lo que puede posibilitar cambios... o no en nuestras vidas.

Como siempre, un placer y un "chute" de energía y fuerza para seguir en nuestro quehacer cotidiano, que nos gusta tanto y también nos cansa tanto.

Próximo encuentro    : 2 de Febrero, sábado . De 10,30 a 12,30
 Lugar                        : Colegio de  Educadores y Educadoras Sociales en Deusto.

Os esperamos.


sábado, 20 de octubre de 2018

COMENZAMOS EL CURSO






El pasado 6 de Octubre,  empezamos el curso en Aldarrikatu.

 Daba como pereza, pero también  nos damos cuenta de que cuando pasa un tiempo,  echamos en falta y agradecemos estos encuentros de conversaciones, contaste de nuestro quehacer cotidiano, aprendizajes y mucho humor.

Las y los profesionales de la Acción social, cada vez más necesitamos de estos espacios que nos permiten tomar distancia de nuestra tarea diaria , tomar la palabra, conversar sobre lo que nos pasa, sobre las dudas, los miedos, la profesión. Con tranquilidad, sin juicios, sin interrupciones.


Así que os animamos a que os acerquéis cuando queráis a estos encuentros y poder vivir estos ratos de aire fresco que nos impulsa y ayudan  a seguir adelante.


En estos encuentros, además de ponernos al día , conversamos a partir de una viñeta o relato que alguien lleva , ya sea de una situación que esté viviendo en su trabajo, ya sea de un acompañamiento que esté haciendo , ya sea ... lo que considere que quiere compartir, contrastar o/y desahogarse. 

Las fechas previstas son: 

2018 : 1 Diciembre
2019 : 9 Febrero  ; 6 de Abril;  1 de Junio

 En Bilbao , - Bolunta en la Calle Ronda

Además, como todo los años tendremos alguna sesión con alumnado de la UPV y Universidad de Deusto  y alguna jornada que nos inviten, pero esto lo vamos viendo sobre la marcha.











martes, 29 de mayo de 2018

CONTRASTE DE CASO - REFLEXIONES, CONVERSACIONES, APRENDIZAJES EN EQUIPO


EL CONTRASTE DE CASO EN EQUIPO


Siempre he pensado que los equipos, deberían disponer dentro de su programación y actividad de espacios para poder dialogar, reflexionar, contrastar las situaciones, los casos que tenemos entre manos.

Desde mi punto de vista estos espacios responden a varios objetivos:

  •     Reflexionar y conversar juntos sobre nuestro trabajo en torno a un caso que un/a compañera presenta (con un guion ya consensuado).
  •  En ese compartir, tener la posibilidad de ver aquello que uno/a misma no ve.

  •   Conocer, reconocernos y manejar nuestra propia “mochila” y tener la posibilidad de colocarla en su lugar para poder “entrar” en las situaciones que nuestro trabajo nos presenta, ligeras de equipaje.
En resumen, se trata de un espacio protegido, libre, lejos de juicios y prejuicios, donde cada profesional y en torno a alguna situación o caso, aprendemos y compartimos aprendizajes, deseos, angustias y donde cada profesional, incluida la persona que ha expuesto su trabajo, se quedará y se llevará aquello que necesite.

Por tanto, se trata de un espacio de aprendizajes, de apoyo, de profesión y NO un espacio donde se juzga el trabajo presentado y mucho menos se indica lo que tiene que hacer o no el/a educadora que ha presentado.

Advierto de esto último porque en ocasiones, he encontrado resistencias de mis compañeras y compañeros a presentar un caso a contraste porque sienten que pueden ser cuestionado/a, o, con mucha exposición de su trabajo. Cuando vemos que no es así, disfrutamos y mucho de estos espacios de aprendizaje compartido.
Hay algunos aspectos que me parecen importantes señalar.

En el día a día, hay poco o nada lugar para la reflexión, para pararse, para ver, mirar desde otra perspectiva, frecuentemente vamos ahogadas y ahogados, nos tragamos las angustias y sinsabores de nuestro trabajo, con un poco de suerte lo comentamos con algún/a compañera “entre pasillos”.

Pues bien, revindiquemos y aprovechemos estos espacios de reflexión y contraste, porque como se reflejaba en la “Investigación en torno al contexto profesional de los educadores y educadoras sociales que trabajan en el ámbito de infancia desprotegida” realizada por la UPV

·        “La cotidianidad, con las situaciones organizativas propias que presenta, con los diferentes momentos de intervención y de relación y con las experiencias diversas en las que te imbuye han ido contribuyendo, de formas variadas y con distintos niveles de intensidad y sistematización, al aprendizaje profesional.
·        El trabajo en equipo como espacio de respuesta a las situaciones de incertidumbre y dificultad que se experimentan, de aprendizaje profesional y de gran creación y producción profesional.

A lo largo de la investigación realizada, con entrevistas y grupos de trabajo, “el equipo ha constituido un modo de superar los individualismos y se ha ido constituyendo e incluso consolidando como respuesta a las necesidades individuales de los y las profesionales, relacionadas con la complejidad del campo de intervención , con la necesidad de superar y compartir la soledad de muchas decisiones  de enorme responsabilidad que se han de ir tomando y, también con la idea, a veces no claramente explicitada e incluso no tan consciente, de que el modo de trabajar por y para la cohesión social para por una intervención colaborativa desde equipo sólidos de trabajo.

Así que revindiquemos y aprovechemos los espacios de reflexiones y conversaciones compartidas en nuestros equipos.

Inés  Pico - Educadora Social.